Jhon Negroponte

¿Qué está ocurriendo en el mundo actual? Bloques de naciones que tienen la misma problemática social tienden a consolidar lazos de ayuda mutua intercambiando recursos naturales por tecnología. Tanto el conocimiento y desarrollo tecnológico como el armamento para la defensa de la soberanía nacional son pagados con los recursos energéticos que países del Tercer Mundo tienen a su favor gracias a los cambios políticos que en los últimos años se vienen gestando en la región, y que el EEUU sistemáticamente viene tratando de destruir o neutralizar fomentando el caos permanentemente.
Repito, nadie que tenga sentido común negará que las maniobras del gobierno terrorista de los Bush tienen un objetivo fundamental para Latinoamérica, y es el de mantener la división y la desintegración de sus países, neutralizando los movimientos sociales, y en el peor de los casos ocasionando la destrucción de los gobiernos y personajes emblemáticos revolucionarios para obtener recursos energéticos como el petróleo, la bauxita, el uranio, el gas, el agua y productos agrícolas que necesitan para el mercado internacional.
Por ejemplo, el servicio que el Banco Mundial presta al imperialismo con Paul Wolfowitz a la cabeza es inestimable, ya que su misión es acabar con el socialismo bolivariano en nuestros pueblos y asegurar las fuentes de energía para el nuevo orden mundial. Misión que comparte con John Negroponte, subsecretario de Estado de Estados Unidos que antes trabajó en la Dirección Nacional de Inteligencia. ¿Alguien olvida su gestión en Honduras como embajador gringo desde 1981 hasta 1985? Como tal, fue responsable de la política de violaciones a los derechos humanos del gobierno norteamericano en Centroamérica. Entre otras cosas, supervisó la creación de la base aérea El Aguacate, donde EEUU entrenó a los Contra durante los años 80, conjuntamente con militares argentinos de la dictadura de Videla, que dejó en el sur 30 mil desaparecidos.
La base fue utilizada como un centro clandestino de detención, desaparición, tortura y muerte. En Agosto del 2001 comenzaron excavaciones en la base que ya han descubierto algunos de los cadáveres de las 185 personas que fueron asesinadas y enterradas en la misma. Negroponte anunció el 18 de Agosto pasado la creación de una nueva misión de la CIA para supervisar las operaciones de Inteligencia en Venezuela y Cuba a un nivel estratégico. J. Patrick Maher, un veterano de 32 años en la CIA con experiencia como supervisor en Colombia y el Caribe, fue nombrado como jefe interino de la misión.
El plan es la “transición” de Cuba hacia el capitalismo y deshacerse de Chávez y su revolución. Desde 2002 la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos ha distribuido 26 millones de dólares a través de 220 donaciones a receptores venezolanos, como parte de una "Iniciativa para Fomentar la Esperanza en Venezuela” haciendo creer que fomentan la democracia cuando en realidad estructuran golpes de Estado, magnicidio, guerra civil, violencia callejera, manipulación mediática a través de los canales privados de televisión y de la prensa golpista bombardeando psíquicamente todos los días a la gente con sus mentiras y fabricando opiniones para crear el odio, el fanatismo y la violencia.
Todo esto forma una red subliminal de guerra asimétrica contra la revolución bolivariana. Como un programa paralelo balanceado y encaminado a complementar las actividades de los servicios de inteligencia estadounidense, la Fundación Nacional para la Democracia ha distribuido unos 2,9 millones de dólares en un período de cuatro años, dirigidos a la preparación técnica y mediática para la organización de los partidos políticos como Primero Justicia, aliado del Partido Popular de Aznar, que son la punta de lanza de la extrema derecha en el continente latinoamericano y para la “educación” de los electores, asumiendo los procesos revolucionarios del Tercer Mundo como “fundamentalismo islámico” disfrazado de Socialismo del Siglo XXI.
Negroponte viene desestabilizando sistemáticamente gobiernos populares de Sudamérica, Asia, Medio Oriente. Desde su gestión en Vietnam bajo las ordenes de Kissinger, tanto como en Honduras con la estructuración de los Contra para destruir la experiencia revolucionaria en Nicaragua y en los últimos tiempos en Irak, ocultando los crímenes de lesa humanidad, de guerra y agresión.
Este asesino tiene la mira contra Venezuela porque su trabajo es contra el poder popular que Hugo Chávez protagoniza como líder indiscutible en la región. Venta de armas a Irán, drogas, violación a los derechos fundamentales que muestran un breve resumen curricular del halcón siniestro de Bush, que sirve a la causa imperial para disolver toda forma de liberación de los pueblos en revolución. En Irak este asesino se encargó de ocultar toda forma de violaciones, torturas, desapariciones como lo hizo en Centroamérica y Asia.
Wolfowitz, Negroponte, Noriega, Otto Rice, Rumsfeld, Gates, Condoleeza Rice, J. Patrick Maher forman parte del lobby judío de Washington, y los presidentes y ex presidentes Fox, Calderon, Uribe, Toledo, García y Aznar, son los cipayos del imperialismo. En Venezuela todos los que acompañan a Brownfield, Rosales y a Julio Borges están alineados para combatir la hora de los pueblos, la revolución socialista, el poder popular. Les duele que el pueblo cierre RCTV, nacionalice la CANTV, reforme la Constitución Nacional, y aprete el acelerador de los Cinco Motores de la revolución bolivariana, porque saben que el núcleo de todo este movimiento es entregarle poder al pueblo. Ellos odian al pueblo, lo pudimos ver cuando el desatre de Kathrina, lo vimos ante la masacre en El Líbano, seguimos viéndolo en Irak, y en Guantánamo. La guerra está clarísima, los ricos del mundo alineados para hacerse de los recursos energéticos a cómo de lugar, y los pobres tomando conciencia revolucionaria. Ellos propiciando la dictadura mundial en nombre de la democracia y la libertad, nosotros convencidos de que no habrá paz si no hay justicia social. Simón Bolívar lo previó en el siglo XIX y sentó las bases para la lucha frontal contra este enemigo cruel. Ahora le toca al Socialismo del Siglo XXI edificar una sociedad más justa, soberana e independiente.