sábado, 17 de febrero de 2007

Los mercaderes de la muerte y el oro negro

Por: Mario Forti
Fecha de publicación: 16/01/07







Así van los pueblos formando constelaciones de soles hasta ser un solo sol de libertad que lucha solidariamente contra la oscuridad de la muerte hecha imperio. Las señales de la guerra tienen olor a petróleo y siempre esconden algo mucho más oscuro. Detrás de los negocios que dan vida al sistema capitalista mundial, viene la guerra que preparan los escenarios comerciales de esta industria del crimen. Los mercaderes de la muerte tienen al oro negro como fuente de recursos del poder político, económico y social. Los signos bélicos tienen la fluidez del agua que no alcanza. De las familias destruidas, de los niños sin pan ni techo, señales de un mundo de hierro, es decir, de frío, enfermedad, muerte y destrucción. No esquives estas señales.

Venezuela siguiendo pautas de gobierno humanitario (socialista del siglo XXI) rompe con ese paradigma necrofílico. Aquí, a pesar de estar luchando internamente contra instituciones y elementos que responden al enemigo del poder popular, estamos logrando un objetivo comunitario fundamental interno y externo: el cambio de mentalidad social a través de una doctrina ético-política de independencia económica, soberanía política y de justicia social.

Mientras la tercera generación de la familia Bush prepara al mundo psicológicamente para una IV confrontación mundial que desde el 11 de Septiembre del 2001, exige la sumisión globalizada al dictado mesiánico de esta hegemonía, que dice tener y provenir del cielo único, Sudamérica unida comienza a mostrar un rostro socialista, esperanza para más de 500 millones de habitantes. La teología fundamentalista que sólo favorece a los blancos, protestantes, sionistas y anglosajones ejerce un poder mediático tiránico que hace que las oligarquías mundiales, en una sola voz, respondan al mandato unilateral como el perro domesticado a fuerza del hambre responde al silbato, como responde el poseído a la orden que le somete y ordena. Las hordas furiosas de la burguesía mundial pretenden luchar en una cruzada contra el mal y demuestran su barbarie inhumana y genocida contra el Islam como religión y como civilización. Y es por extensión cruzada sionista contra todos los pueblos oprimidos que se liberan y son tratados como terroristas o cómplices. No hay nada más despreciable como ver al Vaticano apoyando esta acción bélica. Y la iglesia cual Judas vuelve a traicionar a Dios hecho Hombre. Vaticano, Hollywood, Pentágono e Israel conforman un eje imponiendo al nuevo orden mundial la Bestia apocalíptica.

Los pueblos latinoamericanos van, como anillos de una serpiente cósmica que tiene alas, ajustándose a la realidad socialista del continente que emerge. Del norte al sur la fuerza del pensamiento que da poder al pueblo para que ejerza una administración largamente negada toma el micrófono de la realidad y exclama a viva voz :- ¡Libertad!- Sintonizados los millones de excluidos sudamericanos levantan el brazo de todos los que están oprimidos. Y en la confrontación palestino-israelí apoya al pueblo palestino y rechaza al sionismo dictador y usurpador. El mundo sabe que el enemigo usa la farsa de la religión para ocupar territorios y controlar los recursos que sí están en primer plano a los ojos rapaces del águila imperial sedienta de sangre humana.

El mundo tiene también un águila imperial que responde al imperio del poder popular. La soberanía popular engarza como a eslabones de una cadena de oro espiritual a los pueblos que declaran su independencia y soberanía. Así la lucha contra la dictadura mundial que tienen los hermanos palestinos se ve unida a la que tenemos los venezolanos contra el régimen de los halcones neoconservadores prosionistas en el grupo liberal y en el conservador también. El pueblo sudamericano está unido en la lucha contra la tiranía de los elegidos .

Ellos usan la manipulación mediática a través de todos los instrumentos tecnológicos que poseen para fabricar una opinión pública determinada a sus fines imperialistas. Van adoctrinando al “mundo” con películas (videos, informaciones, mentiras) creadas en función de lo que quieren hacer pensar y sentir, y juegan con la política y los precios, con la moda y la música, lo que ellos llaman “cultura” y mezclan los ajusticiamientos (Mumia Abu-Jamal 25 años preso injustamente o Saddam Hussein y sus colaboradores ahorcados), como en un aquelarre satánico mundializado, y vemos desde la Tormenta del Desierto (25 000 muertos y 75 000 heridos en un año de guerra) hasta Nubes de Otoño (60 muertos en sólo semanas de conflicto) un solo terrorífico film que es la confrontación mundial que estamos atestiguando sin poder hacer nada ante la impunidad y la muerte. Desde el 2 de Agosto de 1990 hasta ahora han pasado 17 años preparando el escenario actual de guerra mundial.

El imperio sionista lleva más de 3000 militares muertos en Irak y más de 23 000 heridos. ¿Cuántos son los muertos irakíes y los heridos? Sólo se habla de 25 000 civiles asesinados. Un promedio de 34 hijos de Irak muertos por día desde que comenzó la invasión en el 2003.










La lucha del pueblo que estaba oprimido dijo ¡basta! contra la mentira y comenzó a quitarse las cadenas de la impunidad. Comenzó también a liberarse de los pensamientos opresores, de las ideas que le oprimían hasta el corazón ensangrentado. El pueblo libre de la farsa y el engaño regresa a su interior como a su patria sentimental. Vuelve a sus instintos más puros. Emerge con una nueva personalidad o mejor dicho emerge hecho personalidad porque era sólo persona mientras andaba dominado por el miedo, la culpa, el pecado y la mentira. Así el pueblo exorcisado de la dominación diabólica del dinero y la usura, del hambre y las enfermedades, de la destrucción y la muerte, ha conquistado una meta espiritual y se dirige a ella rectamente con fervor y firmeza.

Un fuego interno le quema, es el fuego de la libertad, que es amor y es belleza y es verdad. Están escondidas en lo más profundo del pueblo libre como un tesoro guardado a los heroicos luchadores de la gran guerra santa. Brilla, se enciende, expande su luz por las seis direcciones y otros pueblos comienzan a seguir el relumbre emancipador. Así van los pueblos formando constelaciones de soles hasta ser un solo sol de libertad que lucha solidariamente contra la oscuridad de la muerte hecha imperio.

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