sábado, 17 de febrero de 2007

Plan Patriota.

“Siglo XXI: unidos o dominados”
Juan Domingo Perón.



El verdadero problema imperialista mundial cuya cabeza visible es el gobierno de Bush, es la imparable unidad de los pueblos sudamericanos en un solo movimiento político y revolucionario que encabezan líderes como Hugo Rafael Chávez Frías. Todas las estrategias políticas y geopolíticas se dirigen a disminuir el poder y la influencia de nuestro presidente sobre el continente, porque en estos momentos hay un liderazgo continental. De manera que no es una exageración hablar de la polarización radical entre Miraflores y la Casa Blanca.
Países como México, Colombia, Perú de forma explícita, y otros de manera implícita, forman la corte de naciones cipayas como decía el General Juan Domingo Perón hace más de medio siglo en la Argentina revolucionaria y justicialista de finales de la II Guerra Mundial. El Plan que se ejecuta en Colombia en este momento tiene como objetivo principal, neutralizar y destruir todo proyecto justicialista y por ende revolucionario en América Latina. El Plan Colombia es la base geopolítica de dominación continental y de apoyo a todos los partidos políticos y organizaciones cívico militar antichavistas, contrarrevolucionarios y por ende fascistas.
Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba y Venezuela concentran un proyecto político revolucionario cuya fundamental filosofía es la de hacer justicia en los pueblos sudamericanos. Tenemos el eje del Atlántico revolucionado. En el Pacífico el eje de países andinos arriba mencionados conforma un bloque de contención contra el proyecto bolivariano. Pero desde el fondo de esos pueblos ruge con voz profunda un grito desesperado de los olvidados, excluidos, descamisados, marginados, y pobres hermanos y hermanas latinoamericanos. Y sólo es cuestión de tiempo para que se levanten con dignidad y fuerza a exigir gobiernos más democráticos, participativos, protagonices y libres.
El Plan Patriota es una versión neoliberal de sabotear, neutralizar, y destruir toda manifestación del poder popular americano. Como todo lo que viene de la política de la Secretaria de Estado, la señora Rice, defensora fundamentalista del genocidio en Irak, actual sucesora de Powel, otro sicario del clan Bush, tiene doble cara como la tiene Negroponte. El sentido de patria que tienen los fundamentalistas neoliberales, esto es, la ultraderecha occidental, es el que tenía la doctrina Monroe en el siglo XIX. Doctrina que tuvo como contraparte la inigualable gestión ideológica revolucionaria de Simón Bolívar. Monroe y su doctrina apuestan por mantener divididas a las naciones del sur del continente, para ser esclavizadas como lo han sido hasta ahora.
Patriota para Rice, Rumsfeld, Hill, y todo el lobby judío de la Casa Blanca, es sinónimo de genocida, esto es, aplastar sin misericordia a miles de naciones unidas por la desgracia imperialista, con la finalidad de apoderarse de sus recursos energéticos, principal objetivo de este patriotismo mercantilista y satánico.
El doble discurso yanky debe ser decodificado. Quiero decir entendido en su verdadero contexto geopolítico continental. Plan Patriot es un hijo del Plan Colombia, y este no es nuevo, comienza cuando asesinan a Eliecer Gaitán y dividen al hermano país andino en varias regiones, hoy tomadas por fuerzas armadas de derecha y de izquierda, todas mezcladas con la infiltración de la multinacional más poderosa del planeta: el narcotráfico. No olvidemos que para el imperialismo yanki hay dos productos fundamentales que caracterizan su mercado, la droga y las armas. Con estos dos pilares han construido un mundo que sino cambia, gracias a proyectos políticos y sociales como el que está generando el pueblo venezolano, inevitablemente se dirige a la destrucción completa de la humanidad.
Cuando en el mundo multipolarizado se manifiestan dos bloques fundamentales de pueblos, el pueblo pobre y el pueblo rico, se nos aparece una realidad asombrosa. Sabemos que el pueblo rico, desesperado por mantener el control global de su riqueza, a costa de la masacre de millones de seres humanos, no escarmienta ante el llamado de los pueblos que aún tienen dignidad y voluntad de lucha; sino que todo lo contrario, furiosamente arremeten contra ellos, con la finalidad de destruirles de inmediato, y en su defecto al menos neutralizarlos. De ahí que aparezcan los atentados terroristas, las crisis diplomáticas, los saboteos, las intrigas, la conspiración mediática, en fin la guerra no declarada que mantiene el imperio contra los pueblos que quieren ser libres y soberanos.
Actualmente Uribe es la cabeza del mundo escuálido continental, y sin quererlo se ha convertido en el líder de la oposición venezolana, refugiando en su país a los prófugos de la justicia de Venezuela. Con la misma doble cara de su amo gringo, Colombia da asilo a terroristas venezolanos que atentaron contra la vida de miles de compatriotas y trataron de derrocar a Chávez en Abril del 2002, con esa misma cara digo, violan el territorio nacional y comenten un crimen de lesa humanidad contra un líder de las FARC, esto es, practican lo que en el Estatuto de Roma, en el Artículo 7 está definido como desaparición forzada. Pero como EEUU retiró su firma del Estatuto que dio origen a la Corte Penal Internacional con sede en La Haya, obliga a Colombia a cometer semejante delito internacional. ¿Porqué Uribe no debería ser juzgado en la Corte Penal de La Haya? Simplemente porque es un cipayo de Bush. ¿Acaso no secuestraron también a Aristide en Haití? ¿Y no hicieron lo mismo con Chávez en el 2002? Además estos crímenes contra la humanidad no tienen prescripción.
El concepto de patria de los gringos es muy diferente del que podamos tener las naciones bolivarianas y san martinianas. El norte carece de autoridad y dignidad moral para asumir un sentido legítimo de patriotismo porque asesinó a sus verdaderos nativos, a los originales y auténticos patriotas fundamentales, el pueblo indígena norteamericano. Así como masacró a los afganos, masacra a los iraquíes, y sigue masacrando al pueblo soberano de palestina, y del Líbano, y en un contexto general a la comunidad árabe del mundo, así masacró a los padres de la patria del norte del continente, hoy marginados y excluidos en reservas. ¿Cómo se puede llamar patriota a un pueblo que asesinó a los verdaderos dueños de la tierra norteamericana? Para nosotros, los sudamericanos, no nos es posible concebir un mundo sin la participación y protagonismo indígena. Simplemente porque en cada latinoamericano hierve la sangre de los pueblos nativos de nuestras regiones.
El concepto de patria que tienen los gringos consiste en una patria de blancos ricos y negros cipayos como Powel y Rice que no dudan en mantener ideas que a la corta y a la larga atentarán contra la raza de la que son originarios. De ahí que más temprano que tarde una nación de más de 90 millones de negros musulmanes dará una gran sorpresa en el país de protestantes como Bush. Dos elementos de discriminación que son un detonante más poderoso que el que masacró al fiscal revolucionario Danilo Anderson en Caracas, el ser negro, y el ser devoto del Corán, en una nación dominada por judíos y blancos.
El sentido de patria que tienen los gringos es como lo escenifica Mel Gibson en su celuloide de la central de manipulación mental más grande del planeta tierra: Hollywood. Desde aquí se crea la matriz de opinión mundial a partir de la red multinacional de cines. Producen un estado mental que permite aceptar todo lo que ocurre en el mundo totalmente anestesiados. Excepto en Sudamérica donde el pueblo pobre no va al cine. Defender la bandera gringa ahora cuando se ha hecho una tradición verla quemar en cualquier rito satánico que los hijos del Tío Sam practican cada vez que se beben más de dos cajas de cerveza, no es sinónimo de patriota para nosotros. Un nacionalismo que deja ver mezcladas las partes más sensuales de nuestra humanidad con los símbolos patrios, no es un concepto nacionalista que tiene que ver con los pueblos latinoamericanos.
Colombia y Patriota son la escuadra y el compás de la arquitectura diabólica del imperio norteamericano, cuya práctica hegemónica ha sido hasta ahora el neoliberalismo global, o lo que es lo mismo la globalización de la miseria y la muerte, para mantener a un grupo elitesco de la humanidad que se siente elegido de Dios, y con derecho a imponer una dictadura mundial. Ante esta situación desgarradora para las mayorías, se levanta el pueblo venezolano con Hugo Chávez a la cabeza. Y desde hace 14 años viene dando una batalla sin cuartel contra el enemigo más poderoso del planeta. Al principio solitariamente, seriamente infiltrado y luego dividido, el pueblo bolivariano logró vencer en dos golpes de Estado, un golpe económico, y nueve elecciones a la corriente opositora y vendepatria que quiso y no pudo volver a gobernar la tierra de Ezequiel Zamora y de Simón Rodríguez.
Venezuela y su revolución se han convertido en un polo de referencia no sólo continental sino mundial para los pueblos que quieren ser libres y soberanos y no han podido lograrlo. Es la voz revolucionaria del pueblo de Bolívar que se oye en cada rincón del planeta levantando banderas e impulsando voluntades para la liberación y la lucha contra los déspotas y sanguinarios que pretenden someter aún más a la humanidad y al planeta entero. De hecho el genocidio va acompañado del ecocidio porque masacran pueblos y destruyen a la tierra con el sólo fin de obtener los recursos energéticos.
Tupac Amaru, Guaicaipuro, Caupolican, Atahualpa, Jerónimo, Petion, Bolívar, San Martín, Martí, Ezequiel Zamora, Zapata, Pancho Villa, Perón, el Che Guevara, Gaitán, Arbens y los nuevos líderes revolucionarios del continente forman una cadena de oro de guerreros cuyo destino es la liberación de la Patria Grande, y lo que es lo mismo la conquista de la verdadera libertad de los pueblos del continente. Que esta gestión revolucionaria tenga un eco mundial no hay duda posible. Que haya sintonía con pueblos orientales y medio orientales del mundo, que luchan por su independencia, no cabe la menor duda. Es algo inexorable, ha llegado la hora de los pueblos como una oleada de la masa popular luchando por su soberanía y dignidad, largamente mancillada, por pseudopatriotas, gente con un doble discurso, que por un lado habla de los derechos humanos y por otro masacra a los dueños originales de sus países.
Debemos advertir que la ejecución del plan Patriota bastardo del plan Colombia, es una clara manifestación de odio al proceso revolucionario latinoamericano. La violación de la soberanía nacional en Venezuela por el gobierno colombiano, secuestrando a Rodrigo Granda, y antes el asesinato del Fiscal Anderson, como en el caso Letelier, en la época de Salvador Allende, y un poco antes la extradición de Simón Trinidad del Ecuador, son claras evidencias de que se está aplicando una estrategia tendente a dividir y fragmentar a los movimientos de unidad popular de las naciones sudamericanas, y en especial al proceso revolucionario venezolano, y a neutralizar directamente a Hugo Chávez en su gestión verdaderamente patriótica y en oposición al patrioterismo bushista, verdadero sicario mundial.
¿Qué nos espera? Pues bien, es la hora de los pueblos, esto significa que ha llegado el momento de la organización global de las comunidades para que puedan manifestar su poder popular. Siempre se ha tenido el mito de que el pueblo, por no ser estudiado no se sabe gobernar. El mito se ha destruido porque es un mito creado por los que odian al pueblo. Ha nacido una nueva hora democrática y socialista, y con orgullo podemos decir, de la verdadera democracia directa. Y toca al pueblo latinoamericano izar la bandera revolucionaria.
Nos espera una larga lucha por destruir una serie de paradigmas destructivos que tienen al individuo como patrón fundamental, desligado de su polaridad complementaria y afín, el colectivo. El feroz mundo racionalista ha generado una población que se guía por un flujo sentimentalista mediático que manejan a placer las tecnologías multimedias. El materialismo individualista que ha sido el patrón de vida del norteamericano, quiere ser impuesto globalmente. El mercado gringo quiere un ser humano que coma hamburguesas, use blue jeans, sea fanático de Coca Cola, dependa de la última producción de Hollywood, y piense como CNN y Alo Ciudadano. Es decir, que el mundo gringo está creando un hombre deshumanizado, carente de las virtudes originales de la humanidad como especie integrada al organismo terrestre. El individualismo protestante de Bush y su tribu quiere a sus pies un pueblo idiota, autómata, desmotivado, inculto, ignorante, mal alimentado, sumiso, adicto, borracho, enfermo, neurótico y totalmente desligado de la naturaleza, y de sus auténticas raíces como personalidad, imagen y semejanza de su presidente.
Nos espera una larga lucha porque se trata de la lucha por la conquista de nuestra verdadera identidad individual que no pasa por el individualismo materialista gringo, sino por un concepto nuevo de individualidad, es decir, un individuo que es más auténtico mientras más ligado está a los intereses de su propia comunidad, esto es, a los intereses del colectivo, de otro. Sólo así el paradigma destructivo del individualismo materialista gringo—occidental, se verá neutralizado y a la larga superado. Vendrá un nuevo paradigma más afín a la auténtica naturaleza humana, un horizonte en donde la humanidad rescate sus valores comunes y éticos fundamentales como son la solidaridad, la unidad, la integración, la multipolaridad, la dignidad, las raíces propias, la cultura y formación popular, la diversidad, todos ellos valores comunes a la humanidad original, en este sentido, como una especie más dentro del organismo terrestre, destinada no a ser un cáncer para el planeta, sino todo lo contrario. Como lo visualizaban nuestros antiguos shamanes indígenas, y cuyas evidencias están desplegadas en toda la gama de la cultura y tradición popular latinoamericanas, una fusión armónica del hombre con su ecosistema, con la tierra. Es por ello que dentro de la mitología americana destaca la devoción a la Pacha Mama, culto a la Madre Tierra. Cuando el materialismo individualista y protestante, fachada de un ateísmo laico, irrumpe en occidente, se crean todas las bases para la contaminación y destrucción ecocida, produciendo la conocida realidad actual de contaminación, pobreza, enfermedad y muerte global.
Hora nuestra de diseñar nuevas estrategias de lucha, adaptadas a las realidades de un mundo efímero, en constante cambio y rodeado de escenarios bélicos fratricidas. Estrategia para consolidar mas y profundamente la unidad de los pueblos sudamericanos. Todo para atender enérgicamente al valor de los alimentos y de los recursos naturales. Abordar con inteligencia estratégica el crecimiento y la necesidad de establecer el mundo de la producción con perspectiva ecológica. Trabajar duramente en el perfeccionamiento y profundización de la democracia a través de la organización libre de los pueblos, que le otorgue poder y participación en las decisiones fundamentales. Salir definitivamente de una forma mental de ver al mundo como fragmento, como secciones, como individualidades una frente a otra, unas contra de otras; y avanzar a una visión universal del hombre, en donde su naturaleza no se vea en contradicción y choque con los ciclos naturales de su territorio, la Tierra.
Venezuela se dirige en lo político a una perseverante y consolidada unidad nacional, y para ello se organiza a partir de la Constitución Nacional desde el barrio hasta la Nación. En lo económico, nuestra revolución se ha concentrado en la productividad y para ello ha diseñado el bloque de misiones bolivarianas destinadas a darle forma y capacitación a los nuevos trabajadores y revolucionarios venezolanos. Uno que tenga conciencia nacional y haya asimilado la necesidad de ser productivo para la nación. De ahí que los pueblos tiendan a la integración sobre la base de su productividad. Y finalmente en lo social, la revolución venezolana tiende sus rieles hacia la acción libre y organizada del pueblo. Como evidencia pueden notar que en las últimas 9 batallas electorales, se ha visto operar a la organización chavista y triunfar ante la falsa hegemonía escuálida, en estos momentos fragmentada, sin líderes y sólo apoyada por el plan Colombia y el Patriota, levantando las manos de Rosales, separatista y vendido al imperio prosionista, quien pretende opacar a Chávez, y como sabe que no puede, quieren muertos, traman en la oscuridad saboteos, atentados, golpes y todo lo que sirva para fomentar el caos y el terror. Pero no lo lograrán porque nos encontrarán más unidos que nunca, ni en Diciembre con Rosales, ni con nadie. Rosales es un líder de computadora y diseñado en Miami, Chávez es un líder real nieto de Maisanta.

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