LA POLITICA

Cuando el mito proclama el orden primordial, la ciencia pierde la armonía y la sociedad ya no es mas lo que era nace la política. El desorden que trabaja oculto. Luego el desorden se traduce en orden. La política no alcanza a la historia y la modernidad mezcla las cartas. Ya el desorden no puede encerrarse, en ese instante surge el movimiento. La política cambia de modelos y paradigmas.

Es inevitable comprender el proceso mediante el cual pasamos de un estado de regularidad a un estado caótico.. Tal vez en el desorden social que vivimos tenga el sentido de movilidad cultural, y específicamente de cambio de modelos. Dispiraría así temores colectivos y nos alertaría contra las tentativas de sucumbir al miedo y confusión que este mismo desorden genera.
No es necesario remontarnos a la historia universal o nacional para penetrar algún sentido que se desprende del desorden colectivo que vivimos. En la medida en que estemos en movimiento, perderemos el miedo a caer en la boda del abismo. El lobo feroz en el cuento de hadas, pero también en el mito existe el lobo que se traga al sol. Es el fin de los tiempos, el reino de la sombra y la oscuridad, estamos ya en territorio del reino del Caos. La entropía política nos lleva hacia este desfiladero de muerte y destrucción masivos.

La mano sabia de la naturaleza hace nacer el orden del desorden y, sin desorden, no llegaría a nada: tal es el equilibrio profundo. Debemos identificar las manifestaciones del desorden allí donde se encuentren, de oponerle una línea de defensa, de convertirlo en energía capaz de efectos positivos; de utilizar el movimiento en lugar de dejarlo hacer o padecerlo, esto nos llevará por diferentes planos de autoconservación de la raíz original de la especie humana en las costumbres y modelos de ordenamientos arcaicos y milenarios. Desde la esfera matrimonial (sexual) hasta las formas de asociación han redimensionado sus posibilidades. Hoy podemos a través de un largo camino darnos cuenta de la importancia que tiene moral y ética en estos momentos humanos.

Por eso dentro del caos se abre una indispensable perspectiva de vida ante el binomio política-ética. Existe la imperiosa necesidad de regular avances técnicos que pueden determinar un futuro etico-políticamente caótico para la especie entera, y no solo a un sector de la humanidad.

Política, modelo último de corrupción, desorden histórico social, comienza a encontrar cierto orden orientándose hacia la ética, la moral. En todos los campos será igual. El desorden mismo generará simientes de orden que producen el movimiento.

El político debilitado, la incertidumbre y el desorden son las bases para la proliferación del terrorismo. Aquí hay un desafío preclaro contra el derecho y contra la institución policial (órganos de mantenimiento del orden). Todo el mundo utiliza el término de política para hacer un sinónimo de prostitución. La Magdalena de las artes humanas. Una vez superado el miedo al caos podremos ver que es la política precisamente la principal productora de efectos de orden.

Finalmente habría tres respuestas al desorden y sus fluctuaciones que generan al orden, una total, una personal, una pragmática. De aquí la idea de la libertad que se define en el movimiento y renace constantemente de su propia critica. Esta idea es la democracia misma.


18 Noviembre 2002
Maracay. 08:58 Hs.